Paradojas y nostalgía

La exposición La ciudad inventada, fue una extraña paradoja: -el arte moderno, las pintadas se llevan muy bien con el casco antiguo de la ciudad y con su sucesión de solares, ventanas tapiadas y puertas encadenadas-

Estos dibujos se asoman casi fantasmalmente resucitando la memoria de los que paseamos de niños entre sus calles. Las imagenes tienen tanta fuerza que nos golpean con los recuerdos de una ciudad viva y no bombardeada como se encuentra ahora.