Llamativas son esta composiciones -algo tienen que decirnos-, el dibujo tiene la fuerza de las palabras. Cada ladrillo es un morfema que quiere salir y se atasca de tanto querer gritarnos, pero la pregunta sería ¿el qué?, cada uno puede interpretar: estoy aquí, basta ya; no te enteras; quiéreme, mírame... Son dibujos con sonido, con un sonido sordo pero impactante.
El primero se localiza justo enfrente de la iglesia de Santiago y el otro en el barrio de Cascajos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario