La exposición itinerante de la Fundación la Caixa es mágnifica, los bronces hacen que este otoño, sea más expléndido el Espolón. Es una delicia contemplar estas enormes figuras e incluso ver a los que ven las esculturas, a los que las admiran, a los atareados que no las ven y pasan a su lado, y a los abuelos sorprendidos de las nuevas vistas que tienen sus bancos...
Imaginénse por un momento este paseo con los personajes de nuestra memoría, el Tolo, los barquilleros, las amas de cría, el trenecito de las chuches... y los Colosos de esta exposición, que definen muy bien tal y como están colocados dos espacios: el de la zona del auditorium (concha) y el de la fuente -es un sueño......
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