En la edificación el paso del tiempo ha arrinconado a las artes decorativas y a los artesanos que las realizaban, los trabajos en forja, cerámica, madera y vidrio se han ido abandonando progresivamente y con ello el uso de los forjados artísticos de los balcones. Así nos encontramos que hay muy pocos edificios que luzcan este elemento con un diseño atractivos o, incluso, con diseños básicos.
Es curioso observar la diversidad de dibujos geométricos que algunos de ellos tienen, a veces son como un pequeño mantel bordado, e incluso se perciben influencías del mundo árabe, del renacimiento, barroco, modernismo, racionalismo...
Este es un edificio arruinado y con un futuro incierto que tiene una forja con corazones.
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