De mi infancia recuerdo las fachadas de las iglesias y otros edificios singulares con los yugos y las flechas, las águilas, las cruces, las listas de los "caídos" (hasta en el colegio tenía una de estas lápidas con su lista), también estaban los rostros de José Antonio, Franco..., era la iconografía propagandista de los recuerdos de una guerra de una "victoria", que yo por completo desconocía. Todos estos grafos e imaginería estuvieron adornando la vía pública durante años con la bendición de los que deberían cuidar el patrimonio.
Hoy ponemos el grito en el cielo (y con razón), si un monumento es grafitado, pero antes, esto era lo habitual, e incluso, las inscripciones eran grabadas a cincel, no importaba que fuera una catedral.
La imagen corresponde a la Concatedral de la Redonda de Logroño, que al parecer cuando borraron otros símbolos de aquellos tiempos se dejaron esta inscripción. -¡Que olvidadizos!
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