viernes, 21 de enero de 2011

El callejón de la memoria de Basilio Gurrea Cárdenas

Me parece increible que a un alcalde como Basilio Gurrea, víctima de la intolerancia, se le haya asignado recientemente con su nombre  una calle/paseo de  escasa importancia, con apenas un portal o dos.  Este lugar, se encuentra en la  trasera del convento de Madre de Dios, calle discreta donde las haya. Parece que nos sentimos avergonzados de reconocer a las víctimas democráticas del pasado, cuestión que choca con la lentitud con la que se plantea el desatornillar las placas del callejero de otros personajes antidemocráticos.

No entiendo la racanería con los protagonistas de nuestra propia historia cuando en Valdegastea, Campillo... hay avenidas de nueva construcción y de mayor relevancia con nombres casuales. Tampoco entiendo ¿cómo se  reconoce con una calle a gentes sin ninguna relación con Logroño y a la vez se es tan prudente con don Basilio y nuestra historia? - Esta placa quizás se haya puesto tarde y mal, vds. juzguen.

Si alguien quiere documentarse sobre los últimos días del Logroño que vivió este alcalde electo, lean el maravilloso y desgarrador libro LAS SACAS de Patricio Escobal, por cierto, otra persona a la que debería rendir homenaje nuestro callejero.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena recomendación la lectura de Las Sacas, lo leí hace tiempo y desde luego que es un libro básico para entender lo que pasó en Logroño en 1936. Se lectura desmonta la propaganda de 40 años de dictadura y además escrito por un burgués de familia acomodada. Otra cosa será que queramos cerrar los ojos. Buen post, buen blog. Saludos
José Ignacio

Jorge Rábanos Martínez dijo...

Cuanta razón.
A veces nos da miedo salirnos del guion, no sé muy bien porque...
Pero, ¿que se puede cuando el 99% de Ayuntamientos de España imcumplen la Ley de Memoria Histórica?

Anónimo dijo...

Me parece muy acertada tu opinión, a lo que comentar añadiría que para reivindicar la historia de un pueblo no hace falta leyes de memoria histórica si no sentimientos de justicia. Pero lamentablemente parece que no se conoce la historia de esta época y lo que es más no se quiere enseñar.
Gracias por este blog tan sincero.

Sagrario