Los mercados son espacios donde el arte de vivir, el de comer, oler y el de beber propician un encuentro de sensaciones. En este caso, el hermoso edificio de Fermín Álamo, conocido en Logroño como Plaza de Abastos, merece la pena ser visitado para comprar y en este verano, también para pasearse por su planta superior convertida en galería de arte. Esta iniciativa, además de convivir perfectamente con su uso habitual, no debería ser una actividad esporádica, si no lo habitual. -Felicidades a los que exponen y a los que lo permiten.
1 comentario:
Qué buen punto de vista para acercarnos a la variada propuesta que se nos presenta en la imagen. Dan ganas de comprar y comer!
Saludos.
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