Esta campaña contra el desechado irresponsable del chicle, es una de las campañas publicitarias con las que estoy más de acuerdo. Su contundente razonamiento basado en la contabilidad de costes se podían completar diciendo que la multa para los incumplidores es de 30 a 200 €
Dicho esto, me gustaría pensar que "el argumento del chicle" se puede estirar hasta poderlo aplicar a otras actividades con incidencia en los presupuestos municipales, como son los barrios burbuja y los colegios que se desplazan a la periferia donde el alumbrado, saneamiento, líneas de autobús, instalación de servicios, costes ambientales, sociales... ¿cuánto realmente nos cuestan a todos los logroñeses?
3 comentarios:
Estoy de acuerdo con la campaña! nada de porquerías tiradas por todos lados.
Saludos.
Cloincido contigo en la reflexión que haaces, saludos Juan M
Amigo Santi, esta campaña es el chocolate del loro donde se debía mirar bien como se gestiona el presupuesto seguro que no se hacen las cuentas así de bien. ¡paradojas de la vida! y como un poco apuntas
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