jueves, 6 de septiembre de 2012

Crisis y consumo responsable

Estos meses hemos leído declaraciones de determinados empresarios españoles animando a la precariedad laboral y a la servidumbre como norma general en las condiciones de trabajo. ¿Deberíamos seguir comprando a esas empresas? 

Yo, ya no lo hago, y además, en mi elección alternativa valoro cosas como que los productos y empresas sean de mi entorno, sean respetuosos con el medio ambiente y un mínimo de responsabilidad social.  Por ejemplo, no me gustan los comercios donde los empleados no envejecen conmigo, no me gustan los que pudiéndolo hacer no se comprometen con ONGs o causas sociales, culturales... No me gustan las empresas que se deslocalizan después de recibir incentivos y ayudas públicas, o las que aprovechando la ley de reforma laboral han despedido a gran parte de la plantilla, para contratar otros empleados más baratos... Y como no me gusta, compro en otro lugar u otro producto similar.

¡Es posible influir! recuerden, que hasta las multinacionales de la hamburguesa paradigma del capitalismo y la proteina animal ya experimentan con la hamburguesa vegetarianas simplemente por que los consumidores así la demandan.  

¿A qué estamos esperando para  concienciarnos y comprar de forma más responsable?  


2 comentarios:

Unknown dijo...

Yo hace tiempo ya que hago lo mismo. Compro en las tiendas del barrio de toda la vida y voy a los sitios donde los empleados siguen siendo los mismos de siempre, siendo respetados sus derechos adquiridos.
Odio esos bazares baratos donde todo sale más caro al final por su mala calidad, y en los que, aparte de ser centros de lavado del dinero de la droga, se trata a sus trabajadores como siervos. Por si fuera poco, son lo que se llama economía fantasma; no compran ni venden ningún producto español, no usan para nada mano de obra española, no consumen productos españoles, no van a tiendas españolas y no usan bancos españoles. Es decir, gastamos en ellos un dinero que directamente, y sin pagar nada, sale fuera de España.
Un abrazo.

Salamandrágora dijo...

Sí, hay que volver a las tiendas de barrio. Recuperar el comercio local y evitar el derrumbe económico de nuestro entorno y de nuestros vecinos, que también es el nuestro. Yo tengo cierta alergia a las grandes superficies. Son sitios en los que me pongo nerviosa. Nada como las tiendas de toda la vida, en donde conoces a los propietarios/empleados y recibes un trato más cercano.

Un saludo.