La nostalgia de las horas pasadas colocó a este puzle junto al contenedor de la basura esperando un surrealista rescate. Y así, junto a otros restos de cariños desesperados y abandonados quedó esperando un aguacero que destrozó los peces.
2 comentarios:
S. N. Sapiri
dijo...
Quizá el rescate le llegó, en forma de foto y de reflexión fruto de una mirada sensible y del azar –como en casi todo lo importante— Pues su castigo no fué ser arrojado a la basura, sino que comenzó mucho antes, cuando fué condenado en un cajón al olvido, o peor aún, a la indiferencia.
Quizá ser abandonado fué el principio de su salvación, y el aguacero, lo que los peces estaban esperando para volver al mar
2 comentarios:
Quizá el rescate le llegó,
en forma de foto y de reflexión
fruto de una mirada sensible y del azar
–como en casi todo lo importante—
Pues su castigo no fué ser arrojado a la basura,
sino que comenzó mucho antes,
cuando fué condenado en un cajón al olvido,
o peor aún, a la indiferencia.
Quizá ser abandonado fué el principio de su salvación,
y el aguacero, lo que los peces estaban esperando
para volver al mar
Muchas gracias.
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