Como logroñés y también riojano, me resulta increíble que la bandera de mi ciudad no ondeara hasta este año en el Pisado de la uva y ofrenda del primer mosto a la virgen de Valvanera, siendo este el acto principal en las fiestas mayores de mi ciudad. Tampoco entiendo que el alcalde de Logroño no tenga ningún protagonismo. Creo que como casi siempre, es mejor sumar que restar, incluir que excluir... y puesto que esta celebración se rige por un estricto protocolo, y el protocolo es el arte de hacer sentir a todos bien, se debería reconsiderar este evento adaptándolo a los tiempos, no sólo a los medios de comunicación. Dicho esto, felicidades al que haya tenido esta iniciativa, que se echaba de menos, y a la espera de otras.
1 comentario:
Que razón tienes, yo no soy aficionado a estos eventos pero cuando mi hijo fue representante del colegio, me metí un poco en la fiesta institucional. Y de verdad aluciné cuando no vi la bandera de Logroño y también con el discurso del Presidente excesivamente político y muy poco festivo. También con el exceso de sillas, pero ninguna de ellas, reservada a los padres de los representantes de los niños. Así que tuvimos que estar los abuelos y nosotros esperando en el jardín. Me ha llegado este artículo. yo tb lo había pensado antes eso de la bandera.
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