Hace años junto a la central hidroeléctrica se encontraba la zona de recreo La Guillerma. Se accedía a través de un camino que desde La Playa bordeaba el Ebro y a lo largo de su recorrido se podía contemplar las barcas del Pasti que subían y bajaban. También había un chiringuito, con sus porrones, patatas fritas... y las gentes se remojaban los pies y contemplaban la corriente del río. Para mi sorpresa, sorpresa desagradable, hace unos años desapareció este lugar de recreo y yo sin enterarme. Sentí no poder despedirme y no poder contemplar otra vez este paisaje de niñez que hacía tiempo que no veía.
2 comentarios:
Veo por tu comentario que, como yo, tienes algunos años.
Recuerdo la aventura de subir unos amigos hasta la Guillerma andando por ese camino que dices y bajar nadando hasta la playa otra vez con el auxilio de un flotador hecho de una cámara de camión.
¡Que tiempos aquellos en que nadábamos en el Ebro!
Hola Doblejotaele, también recuerdo con criño aquellos tiempos de los neumáticos de las ruedas y del río y de los atrevidos que nadaban aquí y el Pozo Cubillas.Todos los años se ahogaba alguno o lo rescataba el Pasti. Entonces a estos lugares se iba también a merendar y la Playa estaba a tope... ¡otros tiempos!
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