La crisis da para muchas reflexiones, y una de ellas es pensar que la posibilidad de convertirnos en indigente, antes casi impensable, hoy puede ser cuestión de mala suerte. Con casi seis millones de personas desempleadas y el 25% de la población española viviendo debajo del umbral de la pobreza, hay motivos para preocuparse. Si los que nos gobiernan tendrían en cuenta estos números y la multitud de damnificados por su catastrófica gestión, alguno, dimitiría o al menos, dejaría de decir cosas tan inconsistentes como: "lo siento mucho pero..." "no hay nadie que lo sienta más que yo pero..." justo antes, de la enésima vuelta de tuerca a los derechos sociales.
En lo que toca a Logroño la estadística, de personas necesitadas, de por sí alta, se desborda en épocas de vendimia, y la concurrencia de temporeros llenan los refugios y polideportivos, pero si no son suficientes, ¿quizás habría que estar atentos y habilitar más espacios donde puedan refugiarse esta pobre gente? o ¿nos quedamos también, en el socorrido "lo siento mucho pero..."?
También debajo los sacos de dormir ¡¡hay personas!! y... muchas, estos días duermen en la calle.
3 comentarios:
Hola Santi, tienes un premio en mi blog, recógelo, felicitaciones y que lo disfrutes tanto como yo...
Un abrazo querido amigo,
Muchas gracias rosscanaria, por tu reconocimiento y por visitarme. Santi
Si no hubiera tanto político inepto y corrupto, que además son impunes ante una ley injusta, no existirían estos pobres.
Es curioso, pero existen en el mundo más obesos que gente que pasa hambre. ¿En qué clase de sociedad vivimos?
Un abrazo, y felicidades por el premio, tan bien merecido.
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